Cuando llegué hasta mi mesa, mi madre y su acompañante
estaban cerca, demasiado cerca, y hasta que no arrastré mi silla, pareció que
no se hubieran enterado de mi presencia, eso me cabreó un poco, pero después lo
reconsideré mejor y pensaba que tampoco iba a ser para tanto además mi madre
necesitaba despejarse un poco y olvidarse de lo mal que lo pasó. Cuando me
senté enseguida los platos vinieron, parecía todo muy apetecible, estaban
riquísimos los raviolis, me sentía incómoda en esta mesa y más cuando notas que
tu madre le encantaría estar a solas, durante toda la cena no retiré la mirada
del plató, cuando pidieron si queríamos algo de postre, se pidieron un café y
Iván una copa de pacharán, en ese momento abrí por primera vez la boca para
decirle algo a mi madre.
-Mama, una pregunta, era por si podía irme dentro de un
rato a otra mesa, la 135, es que allí se encuentra una amiga que conocí este
año, ya sabes, era por si podía irme con ella y ya luego por la noche pues ya
me entiendes…-. En estos casos no era una de esas niñas consentidas que siempre
le pedía para salir pero en estos momento sentía que era urgente y con eso puse
una de mis mejores sonrisas.
-¡Oh! Que coincidencia ¿no? No te preocupes no pasa nada,
es fin de semana pásatelo bien, llámame cuando termines yo te pasare a buscar-.
-No te preocupes ya me las arreglaré yo sola-.
-No, insisto y ninguna protesta ¿vale?-
-De acuerdo-Me levanté del asiento y le di un beso y un
abrazo a mi madre- Gracias-.
-No hay de que, hija-. Me acerqué a Iván y le di dos
besos,
-Que os lo paséis bien esta noche-.Con eso y un guiño de
ojo me marche hacía la mesa 135.
Con la ayuda de un camarero pude llegar, hasta poder ver
la mesa a lo lejos, desde donde podía ver a Laura de espaldas, pero a los lados
podía ver claramente a sus padres, una mujer de pelo rubio que le caía en ondas,
con un vestido verde esmeralda, y su padre pelo castaño, ataviado con un
esmoquin y corbata del color del vestido de su mujer, me fui acercando
lentamente, esquivando las mesas, con cada paso que daba veía más claramente
quien estaba en frente de Laura, me paré en seco cuando me miró fijamente con
sus ojos grises, como no podía haber pensado que si estaban sus padres también
estaría él, estuve a punto de darme la vuelta e irme por el sitio por donde
había llegado, pero Laura bajo la atenta mirada de su hermano hacia mí, hizo
que se girase y en seguida todas las miradas de la mesa se dirigieron a mí,
mecánicamente avance para no quedarme plantada como una estúpida allí hasta
ponerme detrás de Laura.
-Encantada, espero no molestar…-
-¡Oh no, preciosa, tu no molestas!-me dijo su madre- Anda
siéntate en el asiento que queda libre-me señaló uno que se encontraba en medio
de ella y de Lucas, por cortesía me senté sin protestar- Encantada también de
conocerte, me llamo Clara y este es mi marido Philip-
-Encantada-le dije con una sonrisa.
- Y por supuesto ya conoces a mis hijos Lucas y Laura-
-Oh si claro, coincidimos en un par de clases…-
-¿Y que te trae por Seattle?-
-Pues no sé la verdad para cambiar un poco de aires mi
madre y yo, y porque le ofrecieron un puesto de trabajo muy bueno, que mi madre
estaba esperando con ganas para poder irnos de nuestra ciudad…-
-¿Y eso? ¿No estabais bien en la vuestra?-
-No es eso, es que hay tenemos muy malos recuerdos que
todavía cuesta olvidar…-
- Ah bueno pues dejemos de hablar de eso, y ¿Dónde
vivíais antes?-
-Arizona-
-Que coincidencia, allí vivíamos antes nosotros también
pero por motivos de trabajo nos tuvimos que ir-
-Bueno mama, déjalo ya anda, quería preguntarte una cosa,
bueno a los dos-les pidió a sus padres Laura- Era si podía irme con Mel de
fiesta esta noche… ¿Podemos? Por favor…-
-Bueno… no sé yo eh!-le dijo su padre con una sonrisa.
-De acuerdo, pero primero Melanie tendrá que pedírselo a
sus padres ¿no?-me miró Clara inquisitiva.
-Ya lo sabe ella, dice que ella cuando la llamé me
recogerá así que no os preocupéis…-le dije con una sonrisa.
-De eso nada, te llevamos nosotros-
-No, lo siento pero no puedo aceptarlo-
-Claro, que sí, porque quién te va a acompañar va a ser
mi hijo-
-¿Qué?-dijimos a la vez, y empezaron a reírse, enseguida
me sonrojé por lo melodramática que parecía.
-Mamá yo ya he hecho planes-le dijo, yo después de su
respuesta rodeé los ojos.
-Pues me da igual, luego la acompañas, no vas a hacer que
su madre se levanté para irla a buscar cuando tú la puedes llevar de camino-
-Que le he dicho que no hace falta, si eso yo ya iré en
taxi o en metro-
-Ara sí que no, lo siento hija pero no hay nada que
discutir mi hijo te acompañara y punto-
-Per…-sentí un patada fuerte en mi pierna y me callé.
-No te preocupes mami, Lucas la acompañara…-le dijo Laura
con una sonrisa radiante y mirándome a mí luego desafiante, y yo me encogí en
mi silla.
SIGUELAAA!!!!!!!!!!!! mas larga la proxima vez porfa! =)
ResponderEliminar