Capitulo uno (parte uno)

Hoy era mi primer día en el Instituto Juilliard, solamente me faltaba dar el paso definitivo para estar a la vista de todos, conté hasta diez
1......2......3......4......5......6......7......8......9......10......
y di el paso.
Ante mi se abría un camino de piedras rodeado de césped por toda la esplanada que envolvía todo el edificio con bancos y arboles que hacían el instituto mas acojedor pero solo una milésima parte, había grupos de dos por cada banco que se giraban a observar detenidamente a la nueva alumna,obviamente yo.
Seguí el caminito de piedras observando detenidamente el instituto que estaba constituido de 4 pisos, como se podía observar la planta baja solamente había una parte de cemento y la demás de cristal, que la gente de fuera no podía saber lo que había dentro y las del interior si, eso daba al caso de que ahora mismo me sentía observada tanto por los que se encontraban en los bancos como los del edificio.
Seguí por mi camino hasta llegar a la puerta, como siempre pasa tiré en vez de empujar, cuando entré lo primero que pude ver fue una enorme fuente con chorros rodeada por bancos y a los lados de la fuente cuatro columnas que aguantaban un poco del peso de el 1r piso, a la izquierda de la fuente se encontraban las escaleras y enfrente se encontraba la gran cristalera con una puerta que daba a los jardines y a la derecha se encontraba la dirección y a continuación la secretaria y la cafetería, estaba totalmente en silencio solamente se escuchaban mis pisadas hasta aproximarme a la secretaria, donde se encuentra una mujer de unos 27 años aproximadamente, morena de ojos azules.
-Hola, perdone soy Melanie Mislow y vengo a por los papeles señorita...-miro la placa de la mesa-Rennet-le sonrio amablemente.
-Hola, a si tu eres la nueva espera a que encuentre tus papeles y tu listado de las clases que te tocan-me informa, miro como se levanta y desaparece por una puerta, levanto y miro el reloj que adorna mi mano izquierda, son las 7:30 y todavía tengo tiempo de colocar mis libros y ir a clase.
7:40 y Rennet vuelve con mis cosas.
-Siento por mi tardanza pero es que no encontraba algunas cosas-se disculpa y pone todos los papeles enfrente mía y empieza a explicarme durante 5 minutos lo que es cada cosa y las instalaciones de todo el instituto, pero yo como siempre no estaba prestando atención solo pensando cuando acabara de hablar, cuando ya da por terminada la explicación recojo todos los papeles y salgo rápidamente subiendo las escaleras con prisa hasta llegar al 1r piso donde se encontraban todas las taquillas, no había nadie allí, todos se encontraban seguramente en la 3r planta, empecé a buscar la 321, cuando la encontré puse la contraseña 8503, cuando la abrí allí así se encontraban todos los libros k necesitaria para todo el año, mira el horarios y ahora me tocaba biología con el profesor Flint, cogí todo lo que necesitaba y empecé a correr de nuevo hacía las escaleras iba tan ensimismada pensando en que no llegaría a punto cuando no té un fuerte choque de frente y que caía al suelo con todos los papeles esparcidos por el suelo, cuando levanté la cabeza para poder disculparme las palabras se me quedaron atoradas en la garganta cuando un chico de pelo rubio con el flequillo para un lado de ojos grises azulado, llevaba una camiseta blanca con dibujos ajustada donde se podía apreciar su bien proporcionado pecho y unos vaqueros con converse blancas, se levantaba rápidamente recojiendo todas sus cosas y yo todavía tirada en el suelo mirándolo.
-Haber si miras por donde vas!-exclama con tono borde
No me dio tiempo a responderle porque se fue corriendo escaleras arriba, recogí mis cosas lentamente sabiendo que no llegaba a la clase y me dirigí a mi taquilla para coger el libro de la siguiente clase, cogí el libro de física y química y me dirigí al baño para pasar los últimos minutos que me quedaban para terminar la primera hora, cuando entré encontré a una chica de pelo castaño y ojos verdes, llevaba una minifalda vaquera, una camiseta de tirantes blanca con unos botines de tacón, mirándose en el espejo, cuando se dio cuenta de mi presencia se giro.
-Hola me llamo Melanie pero me puedes llamar Mel, soy la nueva- me presento
-Hola yo soy Laura, encantada de conocerte!-.Se me acerca y me a un abrazo como si fuéramos unas amigas que se acaban de reencontrar-Presiento que vamos a ser muy buenas amigas-
-Y eso como lo sabes-rio, hacía tiempo que no reía como ahora.
-Tu déjame a mi que yo lo se-
-A pues vale-.Esta chica me sonaba de algo pero no sabría decir de que, pero lo dejé pasar.
-Bueno y ya has conocido a alguien?-
-Mmm... bueno si pero solo 5 minutos-
-¿Quien era?-
-No lo se porque como tenía prisa y estaba corriendo para intentar llegar a mi primera clase pues me choque con ese que también supongo que tenia prisa-
-Bueno pero te habrá dicho su nombre o te habrá ayudado ¿no?-
-No, por que me a hablado mal y a parte no me a dado tiempo-
-Pff, bueno ya me dirás quien es cuando lo veas porque ahora mismo dentro de 5......4......3......2......1...... ya habrán salido de clase y ahora mismo estarán todos por aquí cambiando los libros y todos ese rollo, bueno, ¿estas preparada para afrontar tu nuevo día, eso si conmigo a tu lado-
Si, supongo- le sonrio
-Pues venga haz los honores-me indica con una mano que habrá la puerta.
Pongo la mano en la manilla y la giro lentamente.

Melanie

Prologo (Recordando)

Era de noche y todo me resultaba muy familiar. Me encontraba sentada en la parte trasera de un audi a4 rojo y a mi lado, una niña de aproximadamente 13 años, sus cabellos se teñian de un rubio ceniza, y sus ojos, minúsculos, pero alentadores, me observaban atentamente, pronto me di cuenta que esa niña era yo.

Esperé a que me dijera algo pero seguía sin hablarme solo me miraba, moví las manos en frente de sus ojos pero seguía sin reaccionar, supuse que no me podía ver.
Todo lo que veía era lo habitual cuando volvíamos a casa, mi padre conduciendo, mi madre cantando y yo mirando por la ventana, pero sentía como si esto lo hubiera vivido yo antes, mi yo pequeña se giro para mirar por la otra ventana cuando puso una cara horrorizada de lo que pasaba allí fuera, me asomé yo también y lo que vi me hizo recordar, como es posible que fuera tan malvada mi mente y me hiciese esto, el ferrari negro como ya sabía se iba acercando peligrosamente y mis padres no se enteraban solo yo me entere.
-¡¡PAPA!!¡¡ girate no ves como se esta acercando ese coche!!- le grité histérica, pero sabía que todos los intentos para impedirlo eran en vano porque no me oían. Sentía como se desbordaban por mis mejillas las lagrimas de sufrimiento e impotencia.
El coche ya se había acercado lo suficiente para que se diera cuenta mi padre, para que mi madre pusiera una cara de horror y para que Melanie estuviera llorando como yo lloro ahora mismo, porque ver la situación en que estuvimos me hacía sentirme impotente de no poder hacer nada ahora mismo, para ayudarnos, porque sabia el terrible final y no quería volver a revivirlo, mi padre lo intentaba esquivar y yéndose para la derecha pero el ferrari se iba acercando también mas, hasta que llegamos al borde del precipicio y el ferrari dio el último toque, del final.

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Abrí los ojos y me encontraba en el parque de Arizona, la última vez que fuí allí fue cuando a la semana del accidente me dijeron que se murió mi padre y yo me fui corriendo hasta aquí, el único lugar donde me sentía completa porque este sitio era donde siempre iba con mi padre de pequeña y jugábamos horas y horas hasta que mi madre nos llamaba para que fuéramos a cenar, este lugar me recordaba a él. Comencé a correr hasta donde se encontraban los columpios, lo que me temía, allí estaba yo, llorando, sola, esperando a que mi padre viniera y me dijera que todo había sido un sueño, pero eso no paso me quedé horas y horas, pero no me acordaba de mucho para mi era como una nube blanca tapando estos recuerdos, me quedé sentada en un banco muy próximo que me daba buena vista hasta donde yo me encontraba y así poder ver lo que ocurría.
No se cuanto tiempo paso, pero una niña de también unos 13 años con el pelo castaño oscuro se acerco a Melanie.
-Hola, me llamo Laura, ¿qué te pasa?-se presentó y Melanie se sorbió la nariz y limpiándose las mejillas empapadas de lagrimas.
-Hola, yo me llamo Melanie- se presentó pero en la ultima silaba se le quebró la voz.
-Oye no te pongas así, seguro que todo se arregla-le dio apoyo y le cogió de la mano estirándola con todas sus fuerzas- ven vamos te voy a enseñar una cosa-
-No enserio no tengo ganas-
-Venga ven, no quiero que estés así, sabes tengo un presentimiento de que vamos a ser muy buenas amigas, venga vamos te voy a comprar un colgante y también a mi como signo de amistad-
- Pero si no te conozco de nada-

-Bueno ya veras como seremos muy buenas amigas-

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